lunes, 30 de agosto de 2010

San Petersburgo


En estos días he leído la novela, “ La casa del propósito especial” de John Boyne.
El autor narra la vida Georgi un muchacho al que el destino lo lleva a ser guardia personal de Alexis Romanov, el único hijo varón del zar Nicolás II; a través de las vivencias del joven, el autor, nos muestra la fastuosa vida en el Palacio de Invierno, las intimidades de la familia imperial, los hechos que precedieron a la revolución bolchevique y, finalmente, la reclusión y posterior ejecución de los Romanov, todo ello enmarcado en una novela de “amor”. Historia de amor que sorprende al lector.
Ha sido una lectura agradable, y sobretodo me ha llevado a revivir recuerdos y lugares de San Petersburgo y sus alrededores, impulsándome a enseñaros algunas fotos y coméntalas .

El primer lugar, paseando en barco por el Neva, en un atardecer, a las 11 horas, bellisimo y sorprendente
La foto no le hace justicia

La Fortaleza de Pedro y Pablo, frente al Palacio de Invierno

La Catedral fue desde su construcción panteón real de la familia Romámov y es en donde esta enterrado Nicolas II y su familia. Es un edificio barroco, estilo Pedro I; llama la atención la altura de su campanario coronado por una aguja.


Palacio de Invierno, en la actualidad forma parte del museo Ermitage

Fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII por el arquitecto Bartolomeo Rastrelli, y ampliado en varias ocasiones






Las residencias imperiales de los alrededores de San Petersburgo son un magnifico conjunto de obras barrocas y neoclásicas.


Peterhof

De todas ellas, para mi, Peterhof, mandado construir por Pedro I “el Grande”, es el conjunto palaciego más impresionante, con sus palacios, jardines, fuentes en cascada.


Es la residencia situada junto al mar Báltico de los zares de los siglos XVIII y XIX

Es un impresionante conjunto, donde llama la atención la fuente en cascada, seguida del canal que comunica el palacio con el mar.

La salida al mar Báltico fue un de los grandes retos de los zares, al igual que sera para el pueblo ruso la salida al Mediterraneo.





El Conjunto de Tsárskoye Seló, de la época de la zarina Isabel y de Catalina “ la Grandes” hijas de Pedro I , no se les queda atrás en belleza

Tsárskoyo Seló

Palacio de Catalina




La puerta de oro, da paso al palacio de Catalina, obra del Arquitecto Rastrelli


En la verja, sorprende, las volutas, guirnaldas, rocallas y estrellas doradas, cuyo dibujo calado le da ligereza y perfección





Salón de baile


Estufa


Para la realización de las estufas, se trajeron de Holanda maestros ceramistas de Delfé, que realizaron y ensañaron a los artesanos rusos, y el resultado lo tenemos a la vista
Tras la caída de los zares y el establecimiento de la Nueva Rusia, los palacios pasaron a ser museos.
Durante la Segunda Guerra Mundial fuero devastados, casi por completo, y sorprende cuando realizas la visita a Tsárskoye Seló ver la exposición de fotografías que nos muestran el proceso de restauración de todo el conjunto, parece imposible; ha sido el tesón y el empeño del pueblo ruso el que nos ha devuelto estas obras de arte

martes, 24 de agosto de 2010

" Los Coloraos". Almería.

Martes 24 de agosto, un año más tenemos que recordar a aquel grupo de hombres, defensores de las libertad, que procedentes de Gibraltar llegaron a Almería con el objetivo de proclamar la Constitución de 10812, y restablecer las libertades conseguidas en la Revolución de Cádiz de 1810 a 1814, que fueron suprimidas por Fernando VII “el deseado” en 1814, tras la aceptación del “Manifiesto de los Persas”.


Pero los defensores del espíritu de Cádiz no permanecieron quietos, y en 1820 tras el pronunciamiento de Riego, consiguen obligar a Fernando a volver a la senda constitucional, por poco tiempo, ya que con el apoyo internacional de la Santa Alianza y tras el Congreso de Verona, los Cien mil Hijos de San Luís establecen el Absolutismo en 1823.


Los liberales, no dejaron de intentarlo, y en agosto de 1824 lo intentan en Almería, no tuvieron éxito, y el 24 de agosto de 1824 fueron fusilados, sin juicio previo ,en la Rambla de Belén, a la altura de la calle Granada







En recuerdo y conmemorado la gesta de estos defensores de la libertad, se levanto un monumento conocido popular mente como “Pingurucho de los Coloraos”


¿ Coloraos por qué” por el color rojo de las casacas que llevaban


Almería los ha recordado siempre, tan solo con una excepción que es el paréntesis de los años de la Dictadura.







Con la llegada de la Democracia se recupero de la tradición liberal. En 1988 se restableció el Pingurucho de los coloraos en la Plaza del Ayuntamiento y todos los años, los 24 de agosto, se recuerda la hazaña de aquellos luchadores por la Libertad.

viernes, 20 de agosto de 2010

Palacio de los viscondes del Castillo de Almansa. Archivo Provincial de Almería . Almería


En esta tranquila mañana de agosto continuo, de nuevo, con unas pocas imágenes comentadas de la arquitectura domestica almeriense, de finales del XVIII e inicios del XIX.




Pero antes tenemos que recordar que en estas fechas, segunda mitad del XVIII, en Almería, como en el recto de España, se van implantando paulatinamente las nuevas ideas academicistas, lo que en Almería se traduce en la paulatina sustitución de los rasgos populares y barrocos, que habían caracterizado a la casa señorial del XVII y primera mitad del XVIII, por unos rasgos de estética neoclásica; entramos en el periodo conocido como Historicista.

Ejemplo claro de este momento de transición, lo tenemos en la fachada del palacio de los vizcondes del Castillo de Almansa, en la calle Campomanes, en la actualidad el edificio lo ocupa el Archivo Histórico Provincial.

Es una casa construida entre 1773- 1780, para Miguel de Almansa y Uriarte, cuarto vizconde del Castillo de Almansa






Si observas detenidamente la fachada, te encuentras con una mezcla de elementos barrocos, y elementos que apuntan las nuevas pautas marcadas por el neoclasicismo.

En primer lugar como rasgos nuevos, claramente academicistas, vemos:

Que la fachada esta concebida como un todo ornamental.
Que la fachada esta enmarcada por sillares de ángulo en las esquinas y entablamento cerrando el último piso.
Que las dos plantas, del edificio, están perfectamente definidas al exterior por una cornisa, que separa ambos pisos







Que los vanos regularmente repartidos por toda la fachada, en piso inferior son grandes ventanas, y en el principal balcones, que descansan sobre repisas cónicas molduradas, que nos recuerdan a las de la casa de los Puche
Que todos los vanos, en el piso inferior y superior, están enmarcados por molduras.


Pero si sigues mirando con atención observas, que conserva características de la tradición barroca, que es lo que da encanto a la fachada, para mí una de las más bonitas de Almería, como son:

Cierta irregularidad en la distribución de los huecos, y lo que más me gusta, esa intromisión de las molduras con volutas que a modo de frontón coronan vanos del primer piso, y que invaden el segundo, algo muy barroco.





Y por supuesto el escudo nobiliario sobre un frontón roto en el balcón central





Observa también las molduras acodilladas de los vanos del primer piso y las placas recortadas que nos hacer recordar el estilo Rococó español.

Como dije antes, en la actualidad el edificio lo ocupa el Archivo Histórico Provincial, que también incluye la casa de don Francisco Jover y Tovar, en la calle Infanta, diseñada por el arquitecto Trinidad Cuartara en 1894






Cuartara Casinillo diseña, para el edificio, una fachada sencilla, donde se ha eliminado la cornisa para separar los dos pisos, y donde sorprende la gran portada monumental en piedra de cantería muy ornamentada.





Llaman la atención la fantasía de los elementos vegetales que la adorna , acercándonos un poco al modernismo, y aligerando la pesadez de todo la portada.







Es hora de ir a la playa, en otros ratillos, continuare con tres casas, construidas por la burguesia almeriense del XIX, de las que os adelanto fotografias, son:
La casa palacio de los Marqueses de Cabra, en la actualidad Archivo municipal.






La casa de los Marqueses de Torre Alta, en la plaza Careaga





Y la casa de D. Vicente Duimovich, en la plaza San Fernando




sábado, 7 de agosto de 2010

Casa de los Puche. Casas señoriales del Antiguo Régimen Almería.



Gracias a mis paseos por el casco antiguo, en compañía de Curra, mi perra, paseos que por necesidad tienen que ser lentos, he podido mirar de nuevo las bonitas y escasas casas que conservamos del Antiguo Régimen en Almería, casas señoriales de los siglos XVII y XVIII.

Si tenéis curiosidad y tiempo, recorrer, sin prisas, la zona entre las calle la Reina y Real, podréis poco a poco ir descubriéndolas y disfrutando de ellas.

Son casas de dos planta, con fachada rectangular, las más antiguas no presentan moldura para separar el piso inferior del suprior, que solo se intuyen por la distribución de los vanos.



La planta baja, que se dedicaba a cuadra, almacén…. Se abre al exterior con varios huecos, entre los que destaca, casi en el centro de la fachada, la portada de cantería, decorada con molduras, pilastras o columnas que sostienen entablamento con escudo nobiliario en el centro del dintel. El resto de los vanos no tienen ningún tipo de decoración en ninguna de las plantas.

Una de las fachadas más antiguas que responde al esquema más simple, como apreciáis en la foto, es la de la calle del Arco. Aunque, matizar, que antes de la restauración no presentaba vanos en el piso superior, aunque si guardapolvos sobre los tres huecos





En la imagen nos encontramos con el arco, decir que es herencia musulmana la costumbre atravesar los callejones de una casa a otra por un paso elevado.
¿Motivación? La seguridad y rapidez en un entramado de callejones estrechos y sinuosos.


Otro bonito ejemplo, de casa del Antiguo Régimen, lo tenemos en la calle Real, en el nº 65, a la altura de las cuatro calles.




Lo que sorprende en esta fachada, es el balcón principal sobre la puerta de entrada, que descansa sobre una repisa de cantería muy gruesa y con numerosas molduras. Recorriendo la calle Real encontramos alguna otra.

Llegamos a la plaza de Bendicho, en la zona este de la Catedral, y nos encontramos con la casa de los Puche, una de las familias nobles que llegaron a Almería a finales del siglo XV ,con los primeros pobladores cristianos.




Es un edificio de planta cuadrada, de dos plantas, que se organizan en torno a un patio central porticado. La puerta principal da acceso a un zaguán que desemboca en un patio en torno al cual se organiza la vivienda.




El patio, porticado, presenta columnas toscazas sobre las que descansan arcos carpaneles de ladrillo, la techumbre de la galeria es plana, con vigas de madera que descansan sobre los muros de carga. Una escalera ornamentada en azulejo conduce al piso superior.




La fachada, separada en dos planta por una fina moldura, presenta una portada con vano de medio punto, enmarcado por columnas toscazas, exentas, que arrancan de un podiun y que sostienen un entablamento, también toscazo, en cuyo centro aparece el escudo nobiliario de la familia; sobre la cornisa del entablamento descansa la repisa del balcón central. Llama la atención, por su bellaza, las repisas, semicirculares con molduras, de corte barroco, que sostienen los balcones laterales , similares a las de la casa palacio de los Vizcondes del castillo de Almansa, en la calle Campomanes. Admirar también los bonitos herrajes de los balcones

Durante tiempo se la conoció como Casa de Arboledas, por ser este el apellido de su constructor, pasando a recibir su nombre actual en 1816, año en que fue adquirida por José María Puche y Perceval, caballero de la Orden de Carlos III y miembro de una ilustre familia local, los Puche

La casa datada de finales del siglo XVII, aunque, se piensa que pudo haberse construido sobre una antigua casa del siglo XVI, debido la presencia de un elemento tan singular de arquitecturas anteriores como es el aljibe, de gran tamaño

La casa tras la Guerra Civil, se dividió en 12 viviendas familias, levantando distintos tabiques. Fueron ellos, los inquilinos, quienes encontraron el aljibe árabe, y quienes en su interior descubrieron distintas ánforas y otros enseres valiosos.


En la actualidad la Cofradía del Prendimiento, la ha restaurado y se ha puesto especial cuidado en mantener y restaurar tanto la fachada, las escaleras de Mariposa y el aljibe árabe con el que cuenta.

Por ultimo decir que la casa señorial almeriense carece de torres, pero en ellas, si puede aparecer una tercera planta, formada por arcos de ladrillo sobre pilares. Casas de este tipo las podéis encontrar en la calle Eduardo Pérez, y sobre todo la de la calle Mariana, que aunque las dos plantas inferiores fueron reformadas en el XIX, la tercera quedo intacta, que en la actualidad se está restaurando y veremos lo que nos dejan.

Bueno es hora de bajar a la playa, otro día, continuare con el resto de las casa del XVIII, en especial con la casa palacio de los vizcondes Castillo de Almansa


Noche de San Juan

Noche de San Juan
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