sábado, 18 de diciembre de 2010

Naranjas, mandarinas, hojas y Curra


Paseando por los alrededores de Gador, disfrutas de la belleza de sus huertos de naranjos y mandarinos, en estos meses sus bancales están llenos de contrastes verdes, amarillos y naranjas y si lo dejas para la primavera, el blanco del azahar motea el verde de los árboles, y en toda estación , disfrutas de olores y susurros inolvidables.



Pero no solo es belleza pues en una naranja o mandarina encuentras

•88 % de agua.
•35 a 50 calorías.
•0.8 a 1 grs. de proteínas.
•0´1 grs. de grasas.
•1´5 a 2´5 grs. de fibra .
•50 mg de vit. C.
•40 mg. de Calcio.
•15 mg. de Magnesio.
•200 mg. de Potasio.
•35 mcgrs. de ácido fólico.
•50 mcgrs. de carotenos.
•el nivel de glucosa y dextrosa depende de la variedad y del punto de madurez aunque en general suelen oscilar entre 8 - 10 grs. de hidratos de carbono.


Hojas y lluvia

Has visto el espectáculo
de llorar la lluvia.
Sus lágrimas
siempre han sido húmedas,
como las mías.

Mi vida es como un tren,
deteniéndose en cada estación.
Mi vida es como un árbol,
se ha quedado sin hojas.
Pero un árbol siempre da frutos.

Así como la lluvia
ha llorado sus lágrimas húmedas,
el árbol de mi vida
ha llorado también
sus hojas muertas.

He visto caer mis hojas
y llorar mi lluvia.
(He vivido).
1977.


Valentin Antonio Gajardo Rios


Curra

viernes, 26 de noviembre de 2010

Sendas de esplendor y fe. Almería

De las cumbres de la Ragua a Ferreira











Ermita Nuestra Señora de la Cabeza ( Ferreira)


Exvotos, signo de fe y esperanza, del pasado y el presente.

Fisgonea en los exvotos pinchando sobre la foto. Curtiosisimo.


sábado, 16 de octubre de 2010

Almería es increíble


Una mañana de octubre en el campo, toda una delicia





Que paz, que tranquilidad, que aromas, ¿por qué no venir a menudo?.

Recogiendo aceitunas para poner en agua, con sal, tomillo laurel y ajos.
No se pueden perder las buenas costumbres heredadas de nuestros mayores, no todo es abrir latas.

lunes, 13 de septiembre de 2010

"El camino"

" Nos extraviamos haciendo, pensando, recordando, anticipando..., creando así un laberinto de complejidades y un mundo de problemas.


La naturaleza puede mostrarnos el camino de regreso a casa,


El camino de salida de la prisión de nuestra mente"

Eckhart Tolle
Gracias, Ana del Mar


lunes, 30 de agosto de 2010

San Petersburgo


En estos días he leído la novela, “ La casa del propósito especial” de John Boyne.
El autor narra la vida Georgi un muchacho al que el destino lo lleva a ser guardia personal de Alexis Romanov, el único hijo varón del zar Nicolás II; a través de las vivencias del joven, el autor, nos muestra la fastuosa vida en el Palacio de Invierno, las intimidades de la familia imperial, los hechos que precedieron a la revolución bolchevique y, finalmente, la reclusión y posterior ejecución de los Romanov, todo ello enmarcado en una novela de “amor”. Historia de amor que sorprende al lector.
Ha sido una lectura agradable, y sobretodo me ha llevado a revivir recuerdos y lugares de San Petersburgo y sus alrededores, impulsándome a enseñaros algunas fotos y coméntalas .

El primer lugar, paseando en barco por el Neva, en un atardecer, a las 11 horas, bellisimo y sorprendente
La foto no le hace justicia

La Fortaleza de Pedro y Pablo, frente al Palacio de Invierno

La Catedral fue desde su construcción panteón real de la familia Romámov y es en donde esta enterrado Nicolas II y su familia. Es un edificio barroco, estilo Pedro I; llama la atención la altura de su campanario coronado por una aguja.


Palacio de Invierno, en la actualidad forma parte del museo Ermitage

Fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII por el arquitecto Bartolomeo Rastrelli, y ampliado en varias ocasiones






Las residencias imperiales de los alrededores de San Petersburgo son un magnifico conjunto de obras barrocas y neoclásicas.


Peterhof

De todas ellas, para mi, Peterhof, mandado construir por Pedro I “el Grande”, es el conjunto palaciego más impresionante, con sus palacios, jardines, fuentes en cascada.


Es la residencia situada junto al mar Báltico de los zares de los siglos XVIII y XIX

Es un impresionante conjunto, donde llama la atención la fuente en cascada, seguida del canal que comunica el palacio con el mar.

La salida al mar Báltico fue un de los grandes retos de los zares, al igual que sera para el pueblo ruso la salida al Mediterraneo.





El Conjunto de Tsárskoye Seló, de la época de la zarina Isabel y de Catalina “ la Grandes” hijas de Pedro I , no se les queda atrás en belleza

Tsárskoyo Seló

Palacio de Catalina




La puerta de oro, da paso al palacio de Catalina, obra del Arquitecto Rastrelli


En la verja, sorprende, las volutas, guirnaldas, rocallas y estrellas doradas, cuyo dibujo calado le da ligereza y perfección





Salón de baile


Estufa


Para la realización de las estufas, se trajeron de Holanda maestros ceramistas de Delfé, que realizaron y ensañaron a los artesanos rusos, y el resultado lo tenemos a la vista
Tras la caída de los zares y el establecimiento de la Nueva Rusia, los palacios pasaron a ser museos.
Durante la Segunda Guerra Mundial fuero devastados, casi por completo, y sorprende cuando realizas la visita a Tsárskoye Seló ver la exposición de fotografías que nos muestran el proceso de restauración de todo el conjunto, parece imposible; ha sido el tesón y el empeño del pueblo ruso el que nos ha devuelto estas obras de arte

martes, 24 de agosto de 2010

" Los Coloraos". Almería.

Martes 24 de agosto, un año más tenemos que recordar a aquel grupo de hombres, defensores de las libertad, que procedentes de Gibraltar llegaron a Almería con el objetivo de proclamar la Constitución de 10812, y restablecer las libertades conseguidas en la Revolución de Cádiz de 1810 a 1814, que fueron suprimidas por Fernando VII “el deseado” en 1814, tras la aceptación del “Manifiesto de los Persas”.


Pero los defensores del espíritu de Cádiz no permanecieron quietos, y en 1820 tras el pronunciamiento de Riego, consiguen obligar a Fernando a volver a la senda constitucional, por poco tiempo, ya que con el apoyo internacional de la Santa Alianza y tras el Congreso de Verona, los Cien mil Hijos de San Luís establecen el Absolutismo en 1823.


Los liberales, no dejaron de intentarlo, y en agosto de 1824 lo intentan en Almería, no tuvieron éxito, y el 24 de agosto de 1824 fueron fusilados, sin juicio previo ,en la Rambla de Belén, a la altura de la calle Granada







En recuerdo y conmemorado la gesta de estos defensores de la libertad, se levanto un monumento conocido popular mente como “Pingurucho de los Coloraos”


¿ Coloraos por qué” por el color rojo de las casacas que llevaban


Almería los ha recordado siempre, tan solo con una excepción que es el paréntesis de los años de la Dictadura.







Con la llegada de la Democracia se recupero de la tradición liberal. En 1988 se restableció el Pingurucho de los coloraos en la Plaza del Ayuntamiento y todos los años, los 24 de agosto, se recuerda la hazaña de aquellos luchadores por la Libertad.

viernes, 20 de agosto de 2010

Palacio de los viscondes del Castillo de Almansa. Archivo Provincial de Almería . Almería


En esta tranquila mañana de agosto continuo, de nuevo, con unas pocas imágenes comentadas de la arquitectura domestica almeriense, de finales del XVIII e inicios del XIX.




Pero antes tenemos que recordar que en estas fechas, segunda mitad del XVIII, en Almería, como en el recto de España, se van implantando paulatinamente las nuevas ideas academicistas, lo que en Almería se traduce en la paulatina sustitución de los rasgos populares y barrocos, que habían caracterizado a la casa señorial del XVII y primera mitad del XVIII, por unos rasgos de estética neoclásica; entramos en el periodo conocido como Historicista.

Ejemplo claro de este momento de transición, lo tenemos en la fachada del palacio de los vizcondes del Castillo de Almansa, en la calle Campomanes, en la actualidad el edificio lo ocupa el Archivo Histórico Provincial.

Es una casa construida entre 1773- 1780, para Miguel de Almansa y Uriarte, cuarto vizconde del Castillo de Almansa






Si observas detenidamente la fachada, te encuentras con una mezcla de elementos barrocos, y elementos que apuntan las nuevas pautas marcadas por el neoclasicismo.

En primer lugar como rasgos nuevos, claramente academicistas, vemos:

Que la fachada esta concebida como un todo ornamental.
Que la fachada esta enmarcada por sillares de ángulo en las esquinas y entablamento cerrando el último piso.
Que las dos plantas, del edificio, están perfectamente definidas al exterior por una cornisa, que separa ambos pisos







Que los vanos regularmente repartidos por toda la fachada, en piso inferior son grandes ventanas, y en el principal balcones, que descansan sobre repisas cónicas molduradas, que nos recuerdan a las de la casa de los Puche
Que todos los vanos, en el piso inferior y superior, están enmarcados por molduras.


Pero si sigues mirando con atención observas, que conserva características de la tradición barroca, que es lo que da encanto a la fachada, para mí una de las más bonitas de Almería, como son:

Cierta irregularidad en la distribución de los huecos, y lo que más me gusta, esa intromisión de las molduras con volutas que a modo de frontón coronan vanos del primer piso, y que invaden el segundo, algo muy barroco.





Y por supuesto el escudo nobiliario sobre un frontón roto en el balcón central





Observa también las molduras acodilladas de los vanos del primer piso y las placas recortadas que nos hacer recordar el estilo Rococó español.

Como dije antes, en la actualidad el edificio lo ocupa el Archivo Histórico Provincial, que también incluye la casa de don Francisco Jover y Tovar, en la calle Infanta, diseñada por el arquitecto Trinidad Cuartara en 1894






Cuartara Casinillo diseña, para el edificio, una fachada sencilla, donde se ha eliminado la cornisa para separar los dos pisos, y donde sorprende la gran portada monumental en piedra de cantería muy ornamentada.





Llaman la atención la fantasía de los elementos vegetales que la adorna , acercándonos un poco al modernismo, y aligerando la pesadez de todo la portada.







Es hora de ir a la playa, en otros ratillos, continuare con tres casas, construidas por la burguesia almeriense del XIX, de las que os adelanto fotografias, son:
La casa palacio de los Marqueses de Cabra, en la actualidad Archivo municipal.






La casa de los Marqueses de Torre Alta, en la plaza Careaga





Y la casa de D. Vicente Duimovich, en la plaza San Fernando




sábado, 7 de agosto de 2010

Casa de los Puche. Casas señoriales del Antiguo Régimen Almería.



Gracias a mis paseos por el casco antiguo, en compañía de Curra, mi perra, paseos que por necesidad tienen que ser lentos, he podido mirar de nuevo las bonitas y escasas casas que conservamos del Antiguo Régimen en Almería, casas señoriales de los siglos XVII y XVIII.

Si tenéis curiosidad y tiempo, recorrer, sin prisas, la zona entre las calle la Reina y Real, podréis poco a poco ir descubriéndolas y disfrutando de ellas.

Son casas de dos planta, con fachada rectangular, las más antiguas no presentan moldura para separar el piso inferior del suprior, que solo se intuyen por la distribución de los vanos.



La planta baja, que se dedicaba a cuadra, almacén…. Se abre al exterior con varios huecos, entre los que destaca, casi en el centro de la fachada, la portada de cantería, decorada con molduras, pilastras o columnas que sostienen entablamento con escudo nobiliario en el centro del dintel. El resto de los vanos no tienen ningún tipo de decoración en ninguna de las plantas.

Una de las fachadas más antiguas que responde al esquema más simple, como apreciáis en la foto, es la de la calle del Arco. Aunque, matizar, que antes de la restauración no presentaba vanos en el piso superior, aunque si guardapolvos sobre los tres huecos





En la imagen nos encontramos con el arco, decir que es herencia musulmana la costumbre atravesar los callejones de una casa a otra por un paso elevado.
¿Motivación? La seguridad y rapidez en un entramado de callejones estrechos y sinuosos.


Otro bonito ejemplo, de casa del Antiguo Régimen, lo tenemos en la calle Real, en el nº 65, a la altura de las cuatro calles.




Lo que sorprende en esta fachada, es el balcón principal sobre la puerta de entrada, que descansa sobre una repisa de cantería muy gruesa y con numerosas molduras. Recorriendo la calle Real encontramos alguna otra.

Llegamos a la plaza de Bendicho, en la zona este de la Catedral, y nos encontramos con la casa de los Puche, una de las familias nobles que llegaron a Almería a finales del siglo XV ,con los primeros pobladores cristianos.




Es un edificio de planta cuadrada, de dos plantas, que se organizan en torno a un patio central porticado. La puerta principal da acceso a un zaguán que desemboca en un patio en torno al cual se organiza la vivienda.




El patio, porticado, presenta columnas toscazas sobre las que descansan arcos carpaneles de ladrillo, la techumbre de la galeria es plana, con vigas de madera que descansan sobre los muros de carga. Una escalera ornamentada en azulejo conduce al piso superior.




La fachada, separada en dos planta por una fina moldura, presenta una portada con vano de medio punto, enmarcado por columnas toscazas, exentas, que arrancan de un podiun y que sostienen un entablamento, también toscazo, en cuyo centro aparece el escudo nobiliario de la familia; sobre la cornisa del entablamento descansa la repisa del balcón central. Llama la atención, por su bellaza, las repisas, semicirculares con molduras, de corte barroco, que sostienen los balcones laterales , similares a las de la casa palacio de los Vizcondes del castillo de Almansa, en la calle Campomanes. Admirar también los bonitos herrajes de los balcones

Durante tiempo se la conoció como Casa de Arboledas, por ser este el apellido de su constructor, pasando a recibir su nombre actual en 1816, año en que fue adquirida por José María Puche y Perceval, caballero de la Orden de Carlos III y miembro de una ilustre familia local, los Puche

La casa datada de finales del siglo XVII, aunque, se piensa que pudo haberse construido sobre una antigua casa del siglo XVI, debido la presencia de un elemento tan singular de arquitecturas anteriores como es el aljibe, de gran tamaño

La casa tras la Guerra Civil, se dividió en 12 viviendas familias, levantando distintos tabiques. Fueron ellos, los inquilinos, quienes encontraron el aljibe árabe, y quienes en su interior descubrieron distintas ánforas y otros enseres valiosos.


En la actualidad la Cofradía del Prendimiento, la ha restaurado y se ha puesto especial cuidado en mantener y restaurar tanto la fachada, las escaleras de Mariposa y el aljibe árabe con el que cuenta.

Por ultimo decir que la casa señorial almeriense carece de torres, pero en ellas, si puede aparecer una tercera planta, formada por arcos de ladrillo sobre pilares. Casas de este tipo las podéis encontrar en la calle Eduardo Pérez, y sobre todo la de la calle Mariana, que aunque las dos plantas inferiores fueron reformadas en el XIX, la tercera quedo intacta, que en la actualidad se está restaurando y veremos lo que nos dejan.

Bueno es hora de bajar a la playa, otro día, continuare con el resto de las casa del XVIII, en especial con la casa palacio de los vizcondes Castillo de Almansa


lunes, 26 de julio de 2010

'Esferas telúricas' de Miguel García Haro


En Alhabía, en el Cerro del Pico, dominando la confluencia entre los ríos Andarax y Nacimiento, en un sitio privilegiado, nos encontramos con la obra del artista almeriense Miguel García Haro.



La obra, híbrido entre escultura y arquitectura del paisaje, se eleva silenciosa, integrada en el medio físico, y con su entorno cultural, al reutilizar_ Trencadis_ para decorar las formas esféricas pequeños trozos cerámicos procedentes de lo que fueron piezas desechadas por el ceramista Manuel González Castellón.


Miguel García Haro

Nace en Almería en 1970, es Licenciado en Bellas Artes, y estudio nuevas tecnologías artísticas en la Hochschule für bildende Kunste de la Universidad de Hamburgo en Alemania.


Tomada del periodico " La Voz de Almería"

Recomiendo ir a verla, la obra lo merece, pero además al tener ante ella un mirador que nos muestra un bellísimo paisaje, regresaremos a Almería pletóricos de belleza

jueves, 15 de julio de 2010

Claustro de la Catedral , Iglesia de San Pedro. Almería

Comencemos hablando de su arquitecto.
Juan Antonio Munar.

Arquitecto que trabajan en Almería en el transito del siglo XVIII al XIX, y que junto a Ventura Rodríguez autor del trascoro de la Catedral, introduce el estilo Neoclásico en la ciudad con dos grandes actuaciones, el Claustro de la Catedral y la iglesia de San Pedro, además de la ampliación del Hospital de Santa Maria Magdalena y la finalización de la fachada de San Sebastián, el retablo, tabernáculo y el órgano de este templo.
Munar nace en Madrid y se forma en la Academia de Bellas Arte de San Fernando teniendo como maestro a Ventura Rodríguez, aunque nunca llego a terminar los estudios y alcanzar la titulación.
Llega a Almería en torno a 1777 propuesto por Ventura Rodríguez a la diócesis de Almería. Siguiendo a Gil Albarracin en su obra “El templo parroquial de San Pedro“, podemos decir que era un hombre de gran habilidad técnica y con muevas propuestas arquitectónicas, que choca pronto con los arquitectos locales y en especial con Francisco Iribarne, arquitecto mayor de Almería, que ve en Munar la causa de todos sus males; por celos y envidias lo denuncian por la ruina de la iglesia de Olula del Río. La calumnia llega a los tribunales y la Cámara de Castilla le embarga bienes y salarios y le encarcela en 1788; permanecerá encarcelado tres años, y tras su liberación dirigirá las obras en la iglesia de Benadux, la iglesia de Pulpí, y el nuevo cementerio de Belén en extramuros de Almería.

Podemos decir que es el responsable de la arquitectura religiosa almeriense de finales del siglo XVIII, y que con él, comienzan las primeras y más importantes manifestaciones Neoclásicas de la mano de las dos grandes instituciones que en este momento siguen detentando la mayor parte del poder económico de la ciudad, el cabildo catedralicio y el convento de San Francisco.

El claustro de la catedral

Desde la construcción de la catedral a mediados del XVI, en su parte sur quedaba un amplio recinto amurallado con torreones defensivos en sus ángulos, que fue siendo utilizado como patio de armas o huerto.
En 1779 el cabildo decidió construir en este recinto un cementerio y un claustro, propuesta que se realizo a la Real Cámara su Majestad. Y será en febrero de 1786 cuando se reciba la aprobación de su Majestad para la construían de acuerdo al proyecto presentado por Juan Antonio Mumar
Como observamos en la imagen, el claustro tiene planta rectangular y se abre al patio con grandes arcos de medio punto de rosca moldeada y clave en resalto, que descansan sobre pilares a los que se adosan medias columnas de orden jónico que sostienen un entablamento rematado por una gruesa cornisa.
La galería interior se organiza en tramos cuadrados separados por arcos de medio punto, y cuyos espacios se cubre con bóvedas baídas.



El conjunto muy acorde con el severo clasicismo que preconizaba la Academia, significaba un cambio en relación al gusto barroco que dominaba en esa época en las construcciones religiosas almerienses, y además choca con el resto de la catedral que se caracteriza por ser un edificio cargado de decoración, al seguir los estilos Gótico final, Plateresco, Barroco.

La construcción del claustro fue una obra no exenta de problemas, el cabildo promotor de la obra que se iniciara en 1779 la paraliza en 1788, porque considera que el estilo arquitectónico era opuesto al de la catedral, y porque además el arquitecto estaba desmontando luces, cornisas y arranque de los arcos del muro sur de la iglesia, lo que era cierto. La realidad era que se enfrentaban dos posturas contrapuestas, la de la asamblea catedralicia partidaria del estilo barroco y la del arquitecto Munar imbuido por propuestas neoclásicas de la Academia de San Fernando como nos dice Muñoz Villanueva en su obra “Urbanismo y arquitectura en la Almería moderna”Iglesia de San Pedro


La iglesia de San Pedro
Fue la iglesia de convento de San Francisco, fundado por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad en el siglo XVI. Convento que por el terremoto de 1790 sufrió grandes daños siendo necesario construir una nueva iglesia, el proyecto se encarga a Juan Antonio Munar que la diseña de estilo Neoclásico.

Desamortizado el convento el 1835, la iglesia paso a ser parroquia, denominándose desde entonces parroquia de San Pedro.




Analicemos un poco la iglesia comenzado por su preciosa y armónica fachada de estilo neoclásico.

La fachada enmarcada por dos torres retranqueadas, lo que contrarresta en buena parte la verticalidad del conjunto; el cuerpo central como observamos esta concebido en dos pisos separados por una cornisa, estando el inferior porticado dejando al fondo la puerta de entrada al templo, semioculta bajo el pórtico, con un encuadramiento de arquitrabe y un frontón curvo en cima sobre mensuras y cartela en se centro, dentro del más puro estilo académico.




El piso superior dividido en tres calles por pilastras de estilo jónico sobre las que descansa un entablamento clásico; la calle central esta calada por una ventana profunda y decorada sobre la clave del arco con un puttin; el conjunto se remata con un frontón triangular cuyo tímpano esta calado por un óculo y una cruz remata el vértice más alto






En su conjunto la fachada de San Pedro podemos decir que esta dentro de la escuela arquitectónica de Juan de Villanueva, por su marcado clasicismo, por el contraste de luces y sombras consecuencia de los distintos planos de la fachada y el pórtico, por algunas forma decorativas (mensulas, pirámides herrerianas…) y por la técnica constructiva que mezcla de piedra de cantería y ladrillo.

En la fachada hemos visto decorando el segundo piso, pilastras jónicas, elemento que se va a poner de moda en la arquitectura domestica de Almería hasta el Eclecticismo, para comprobarlo no tenemos más que observas en el Paseo las pocas casas que se han salvado del desastre urbanístico de los años 60.






Interior de la iglesia.

La iglesia de tres naves, carece de crucero y de cúpula, aunque el crucero aparece insinuado por el cambio del tipo de bóveda del último tramo de las naves laterales. Las consecuencias de esta elección son:
La falta de crucero deja a la iglesia sin eje perpendicular que contrarreste el alargamiento de la nave central.
El no tener cúpula impide la aparición de un eje vertical calado al exterior, lo que resta luminosidad al interior.
Pero la falta de crucero y cúpula aumenta la horizontalidad y uniformidad del templo, muy de acuerdo con el diseño clásico del edificio.
Desde un punto de vista histórico, la ausencia de crucero puede estar relacionado con las iglesias mudéjares del XVI, a cuyo estilo pertenecía la antigua iglesia del convento destruida por el terremoto, de de la que nos queda una capilla en el ultimo tramo del lado sur.








Las naves separadas por gruesos pilares con arcos formeros de medio punto, se decoran en la nave central con dobles pilastras de orden jónico y se cobre con bóveda de cañón con arcos fajones dobles y lunetos bajo los que se abres vanos.
En las naves laterales los pilares se decoras con pilastras toscaza, y se cubren con bóvedas de arista.
Los dos últimos tramos de las naves laterales se cubren con bóvedas baídas

Noche de San Juan

Noche de San Juan
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